Para cuando los Atléticos y los Orioles terminaron de hacer
movimientos, esencialmente habían "intercambiado" cerradores. Grant
Balfour, quien lanzó en el 2013 por Oakland, pactó con Baltimore como agente
libre después de que Jim Johnson había pasado de los Orioles a los Atléticos en
un canje.
Ambos equipos aspiran a llegar a la postemporada en el 2014
y debemos estar conscientes de dicha meta al analizar sus decisiones para el
noveno inning. Tanto el gerente general de los Atléticos, Billy Beane, como el vicepresidente
de operaciones de béisbol de los Orioles, Dan Duquette, son ejecutivos
experimentados que saben cómo se hacen las cosas.
Lo interesante de dicho intercambio es que se trata de dos
de los mejores cerradores en el béisbol. Johnson y Balfour han sido convocados
al Juego de Estrellas en sus carreras y han ayudado a sus respectivos equipos a
clasificar para los playoffs. Ambos también se han destacado como líderes en el
clubhouse.
El canje en el que Johnson pasó de los Orioles a los
Atléticos dejó el camino libre para que Balfour firmara con Baltimore como
agente libre.
El 2 de diciembre, los Orioles enviaron a Johnson a Oakland
a cambio del intermedista Jemile Weeks y el receptor de ligas menores David
Frietas. El traslado de seguro fue un duro golpe para el manager de Baltimore,
Buck Showalter, y los jugadores veteranos del club como Adam Jones, Matt
Wieters y Nick Markakis.
Para ellos, Johnson era un más que un compañero. Era un gran
amigo. Pensar en sustituir su presencia en la lomita y en el clubhouse de seguro
les pareció descabellado.
Balfour también era una figura especial para los Atléticos.
Durante sus tres temporadas en Oakland, al fin se estableció como
ligamayorista. En un equipo que se ha dado a conocer por las personalidades de
sus jugadores, Balfour quizás era el más alegre, bullicioso y apasionado de
todos.
Repasemos cómo sucedieron las cosas y por qué el cambio
tiene lógica para ambos clubes. Beane adquirió a Johnson como parte de un
torbellino de movimientos en el cual también firmó al zurdo agente libre Scott
Kazmir y recibió al jardinero Craig Gentry en un canje con los Rangers.
Johnson podría convertirse en agente libre después de la
temporada del 2014 y probablemente ganará aproximadamente $10 millones en el
2014. Balfour ganó $4.5 millones en el 2013, pero se creía que como agente
libre buscaba un contrato de tres años.
Beane no estaba dispuesto a firmar por tres temporadas a un
pelotero de casi 36 años de edad. Dentro de la industria, algunas personas
creían que en lugar de adquirir a otro taponero, Beane permitiría que los
preparadores de mesa Ryan Cook y Sean Doolittle compitieran por el puesto.
Pero Beane quería algo más seguro. Los Atléticos consideran
que son lo suficientemente buenos como para ganar la Serie Mundial en el 2014 y
de Johnson ya saben qué pueden esperar. Johnson también estará elegible para
convertirse en agente libre después de la próxima temporada, lo cual significa
que el club puede reevaluar sus opciones de nuevo de cara al 2015. Beane quizás
prefirió a Johnson por un año que a Balfour por dos o tres.
Para los fanáticos de los Orioles se refiere, fue muy
difícil aceptar la partida de Johnson a pesar de que las dificultades que tuvo
en algunos momentos de la campaña del 2013. Haberlo canjeado es una cosa pero,
¿fue Weeks compensación suficiente?
Dos semanas después, todo luce más claro. Al pactar con
Balfour por dos años y $15 millones, Duquette se ahorró $4.5 millones de cara
al 2014. Se espera que use ese dinero para reforzar su rotación. Dependiendo de
cómo salgan las cosas, los Orioles podrían volver a dar la pelea en el Este de
la Liga Americana.
Ninguno de los dos lanzadores es perfecto. Johnson encabezó
la Liga Americana en las últimas dos temporadas con 51 y 50 salvamentos,
respectivamente. Pero en el 2013, también malogró nueve rescates - más que
cualquier otro pitcher de Grandes Ligas - y Showalter fue criticado por
seguirle dando la bola en la novena entrada. Johnson está en posición de
recibir un aumento de sueldo considerable mediante el arbitraje salarial y
dentro de un año será agente libre. Por lo tanto, Duquette optó por algo más
económico.
Balfour tuvo una malaracha perecida en septiembre que
provocó que su manager, Bob Melvin, utilizara a Doolittle como taponero en dos
compromisos. Balfour tuvo una mejor efectividad (2.59) que Johnson (2.94) en el
2013, pero no por mucho.
En un mundo ideal, Beane quizás hubiese preferido a Balfour,
pero el ejecutivo se sintió más a gusto dándole un contrato de un año a
Johnson, quien es cinco años más joven que Balfour.
Dos gerentes generales distinguidos hicieron el tipo de
transacción que requiere visión y agallas. Buena suerte, señores. Los veo a los
dos en octubre.