CINCINNATI - Algo que anteriormente no sucedía con la
mayoría de los peloteros de los Rojos ha pasado este año, ya que varios de
ellos decidieron permanecer en Cincinnati durante el invierno y no pasarlo en
sus ciudades natales o lugares con un clima más benévolo.
Para ellos, no solamente juegan aquí, pero también viven
aquí todo el año.
"El invierno pasado también me quedé aquí. Renté una
propiedad el receso de temporada pasado", dijo el relevista de los Rojos
Sam LeCure, quien recientemente compró una residencia en Cincinnati.
Además de LeCure, sus compañeros de bullpen J.J. Hoover y
Logan Ondrusek se han convertido en residentes de tiempo completo de
Cincinnati. El segunda base Brandon Phillips, también propietario de una casa
aquí, ha pasado la mayor parte del invierno entre Cincinnati y su ciudad natal
Atlanta. El pitcher abridor Mat Latos y su esposa, Dallas, adquirieron una
propiedad en los suburbios durante la temporada y han permanecido ahí gran
parte del invierno.
Al gerente general Walt Jocketty le agrada la idea de que
los jugadores permanezcan mucho más tiempo en Cincinnati durante el receso de
campaña.
"Creo que es algo alentador", dijo Jocketty.
"Obviamente a los muchachos les gusta vivir aquí todo el año. Es agradable
tenerlos de visita una que otra vez. Creo que a la organización le conviene
tener a sus jugadores viviendo aquí durante el invierno".
Algunas de las motivaciones para los peloteros que
decidieron permanecer en la ciudad fueron personales.
"Honestamente, mi novia está aquí y quise estar cerca
de ella", precisó Hoover.
Pero contar con las instalaciones de entrenamiento y un
gimnasio de primer nivel en el Great American Ball Park es también un aliciente
para que los jugadores decidan permanecer en casa.
"Es genial ir a entrenar al estadio y ver a Logan, Sam
y Mat en ocasiones", destacó Hoover, quien vive a unos 15 minutos del
estadio.
"Es bueno ver de vez en cuando a los muchachos en el
estadio y no tener que ir a otro gimnasio y no contar con todo el equipo que se
tiene aquí", manifestó LeCure.
Cuando los jugadores entrenan en las instalaciones de los
Rojos, también tienen fácil acceso al cuerpo de preparadores físicos del
equipo. Los entrenadores asistentes Steve Baumann y Tomás Vera también residen
en Cincinnati y acuden al estadio para monitorear los entrenamientos y proveer
tratamiento de ser necesario.
El manager de los Rojos, Bryan Price, preferiría que más
peloteros permanezcan en el área de Cincinnati después de finalizada la
temporada regular. De esa manera el club estaría enterado de qué clase de
preparación física está llevando cada jugador.
Cuando Hoover, LeCure, Ondrusek, Phillips y Latos están en
el estadio, los Rojos tienen justo eso. "Tenemos un panorama más preciso
de lo que los muchachos están haciendo para prepararse de cara a los
entrenamientos primaverales", dijo Price. "Lo último que quieres que
te suceda es sufrir una lesión durante la primavera debido a que no te
preparaste de la manera correcta durante el invierno. No habrá secretos con
esos muchachos que decidieron quedarse en Cincinnati".
Dicha transparencia también se extiende entre los jugadores.
Es más fácil saber lo que un compañero ha hecho en el invierno cuando lo tienes
a un lado trabajando en el gimnasio en lugar de haberlo pasado a cientos de
kilómetros la ciudad.
"J.J. y Logan y yo pasamos mucho tiempo juntos en el
bullpen durante la temporada", relató LeCure. "Tener a los muchachos
aquí y ver qué tipo de trabajo están realizando es una gran ventaja. Es más
fácil darles el beneficio de la duda cuando están batallando con su juego. De
antemano sabes que no fue porque no se prepararon bien durante el invierno".